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Ayuno de sentimientos
Posted by Jenso
on
23:32
Llamémosle amarquía al arte incomprensible de ser dos peces que se olvidaron de nadar.
Los peces que se enamoran de los ángeles rojos que en silencio penan en el Edén.
Si en el Edén hay un dios misericordioso, que me presente a su novia.
Aquella novia dueña de cada guión inconsolable, que sea la primera que me recuerde bucear.
Haces vivir al muerto con el verbo que ampliaste a lo eterno y reduciste a ti.
Cada vez que me haces vivir mil años por segundo, bendito sean todos los minutos.
De vez en cuando soy el dios y el ateo, el ángel del silencio, el pez que aprendió a hablar con los ojos para decir nada y olvidate de nadar.
Los peces que se enamoran de los ángeles rojos que en silencio penan en el Edén.
Si en el Edén hay un dios misericordioso, que me presente a su novia.
Aquella novia dueña de cada guión inconsolable, que sea la primera que me recuerde bucear.
Haces vivir al muerto con el verbo que ampliaste a lo eterno y reduciste a ti.
Cada vez que me haces vivir mil años por segundo, bendito sean todos los minutos.
De vez en cuando soy el dios y el ateo, el ángel del silencio, el pez que aprendió a hablar con los ojos para decir nada y olvidate de nadar.