Un poema de Irina

Volver a nacer, olvidarte hasta de la vida misma, creer que todo lo visto no son más que fragmentos, pequeñas ilusiones que si se busca en el fondo de ellas, solo encontramos un constante espiral de colores, de vacio y de puertas y más puertas a lo desconocido, lo oculto y prohibido que es la imaginación cuando cierras los ojos y quien sabe es un recordar, una verdad o tan solo un misterio más, como los que esconde el amanecer de cada día.

Sentir que esa brisa helada que parece llegar hasta el alma, te impregna y vuelve parte de ese mágico mundo de sensaciones y colores tan indescifrables como todo lo que ocurre ahí; desde el caer de las hojas hasta la mirada de los personajes ver el cielo cada vez más próximo entre la neblina; andar y andar sin esperar nada, tan solo gozar de lo lúdico de ese laberinto sin forma y sentir que te pierdes cada vez más en él. sonreir de vez en cuando por ese sentimiento que te abraza y se mezcla con mil imágenes que entran por tu mirada para envolverte más, notar en el silencio los misterios de la vida, acabar con todo hasta con la conciencia y dejarte llevar...


* Lo encontre como borrador, y este poema para ser libre necesitaba ser visto.